El oro se encuentra en la naturaleza, generalmente en forma de pepitas adheridas a otros metales. Fue el primer metal utilizado por los humanos (antes del cobre) para fabricar joyas, adornos, moneda, cubertería, símbolos y otros objetos. Es uno de los metales más apreciados por el hombre y usados en joyería en todo el mundo.
Además de los usos más comunes, también es muy apreciado en los sectores electrónicos, para la fabricación de motores o conexiones eléctricas. Todos estos usos, unidos a sus propiedades privilegiadas, como la conducción del calor y la electricidad y su elevada resistencia a la corrosión hacen del oro un metal precioso noble y muy valorado.
Tipos de oro
El oro se cataloga según el número de quilates que contenga. Esto es lo que distingue lo que es oro puro de lo que no. Entonces, ¿cuántos quilates tiene el oro puro? Vamos a ver los tipos de oro según los quilates:
- Oro de 10 quilates: Oro con menor pureza, contiene alrededor de un 40% de oro puro.
- Oro de 12 quilates: Oro de pureza media, tiene un 50% de oro puro.
- Oro de 14 quilates: El llamado oro bajo, contiene 60% de oro puro.
- Oro de 18 quilates: El llamado oro alto, el más utilizado en joyería, adelanta hasta el 75% de pureza.
- Oro de 24 quilates: Y por fin, si te preguntabas cuántos quilates tiene el oro puro, esta es la respuesta, 24 quilates, llega hasta el 99,9% de pureza.
Eso sí, el oro puro, al tener tantos quilates, es muy maleable y no suele mantener una forma concreta, es por eso que se suele mezclar con otros metales, para robustecer la pieza en cuestión y que el oro pueda mantener su forma. En esos casos, sin embargo, ya no se puede considerar una pieza de oro puro, porque al ser mezclado con, por ejemplo, plata o cobre, la pieza pierde la pureza. Aún así, al ser el oro el metal más valioso de los tres, se tiene que especificar qué porcentaje o quilates de oro puro contiene exactamente.
Oro puro: precios y mantenimiento
Lo habrás adivinado, por su elevado valor, el oro puro tiene un precio. Como hemos visto, solo se puede considerar oro puro aquel de 24 quilates, es decir, con una pureza que alcanza casi el 100%. Este metal precioso varía de precio entre los 57 y los 59 euros por gramo. La onza se puede encontrar por alrededor de 1.800 euros y el kilo por el nada despreciable precio de 58.000 euros.
En cuanto al mantenimiento del oro puro, lo cierto es que no se oxida como la mayoría de los metales, por lo que no requiere de muchos cuidados. Puede que, con los años, el oro puro pierda un poco su brillo original. Eso sí, te recomendamos que, para que conserve toda su belleza, sigas una serie de consejos.
- Quítate las joyas de oro antes de mojarte, ya sea en la ducha, en un baño o en el mar.
- Cuando guardes la pieza, hazlo por separado, que no esté en contacto con otras.
- Sácale brillo con un paño seco de vez en cuando.
- Aunque no es necesario, si después de muchos años decides lavarla, hazlo con agua tibia y un poco de jabón de lavavajillas, luego enjuágalo bajo agua limpia y escalas con un paño limpio y seco.
En cambio, si nuestra pieza de oro está mezclada con otros metales como la plata, por ejemplo, en el caso del oro de 14 quilates para abajo, es más probable que la pieza se oxide.
¿Cómo puedo saber si una joya es de oro puro?
Tanto a la hora de vender joyas (u otras piezas de oro) como a la hora de comprarlas, seguro que alguna vez te has preguntado cómo reconocer el oro puro genuino. Generalmente, en la propia joyería o firma de joyas donde compremos nuestra pieza, nos darán un certificado de autenticidad donde especifique de cuántos quilates es y en su caso, con qué otros metales está mezclado el oro. En cambio, si se trata, por ejemplo, de una pieza heredada, existen algunas maneras de comprobar si es oro, vamos a verlas.
- Marca en el metal. Normalmente las piezas de oro suelen tener una marca o señal con tres cifras y dos letras, que representan el código del fabricante, y que suelen significar que en efecto, la joya es de oro.
- Con un imán. Encuentra un imán potente (no vale con uno de la nevera), y acércalo a tu pieza de metal. Justamente, el oro no es un metal magnético, por lo que si lo atrae, significa que no es oro real.
- Con limón. Aplicar unas gotas de limón recién exprimido a la pieza y limpiar con un trapo de tela blanco. La tela tiene que quedar completamente limpia, si sale con una mancha oscura, no es oro.
Eso sí, si no quieres complicarte y lo que quieres es comprobar con total fiabilidad si estás delante de una pieza de oro puro, te recomendamos acudir a un lugar especializado. En Oro Gema, nuestros expertos analizarán el metal para determinar su composición y su pureza mediante el método de piedra de toque y ácido, además de utilizar un densímetro en el caso de las joyas macizas.
Además, mediante el proceso de pesado con balanzas homologadas, se realizará en tu presencia para evitar toda clase de fraude.